¿AFECTA NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO A NUESTROS HIJOS? ¿QUÉ PIENSAS?

Observa tu día a día, el tiempo que dedicas a las responsabilidades, al ocio. ¿Cómo es?
La mayoría de las familias a las que atiendo, suelen ocupar su tiempo en el trabajo o en la búsqueda del mismo, las tareas de la casa, las compras, las facturas, la crianza de los hijos, el cuidado de sus mayores y todo ello, sometido a unos horarios poco flexibles.
Es difícil centrarnos en el aquí y el ahora, en disfrutar de lo que hacemos en cada momento, porque normalmente estamos a otra cosa.
Has escuchado a algunos niños decir “yo no quiero ser mayor, no tienes tiempo para jugar”. ¿Qué les estamos mostrando a nuestros hijos? Dedica un momento para pensarlo.
¿Cuántas veces nos sorprendemos diciendo “cómo ha pasado el tiempo, hace nada era un bebé y míralo, ahora ya tiene 6 años”? Disfruta de cada momento y de cada situación que vivas.
El jugar con papá y mamá, es uno de los mayores placeres para los hijos en la etapa de la infancia. Esto se irá transformando en la etapa de la adolescencia, en la que serán los chicos de su edad con los que quieran compartir su tiempo y ocio.
Muchos padres y madres refieren que es agotadora la crianza, “no hay tiempo para descansar”, de ahí la importancia de buscar espacios propios y la colaboración de los miembros de la pareja. No obstante, piensa que los primeros años de vida son la base en la que asentarán sus relaciones futuras. Cuanto más querido, respetado, atendido, se sienta tu hijo, mejor se sentirá consigo mismo y podrá construir un mundo más seguro fuera del hogar.
No olvides, que los bebes necesitan mucho cariño y cuidados, dependen de nosotros para sobrevivir y se comunican a través del llanto, no saben hacerlo de otra forma, no lo hacen para molestar o impedir nuestro descanso.
Pues sí, nuestro estado de ánimo afecta al de nuestros hijos. Es más probable enfadarnos si estamos cansados o preocupados. Este estado, puede llevarnos a tener comportamientos confusos para ellos, “lo que hoy nos molesta, mañana no o al revés”, lo que les hace más difícil poder entendernos e interiorizar lo que nos parece adecuado y lo que no, además de repercutir en su sentimiento de seguridad.
Por ello, no olvides cuidarte física y mentalmente, busca momentos y espacios para ti, para tu pareja, para los amigos, lo que puedas, lo que te permita tu momento de vida. Comparte con otras personas que vivan situaciones similares, te sentirás más arropado. Y Pide ayuda a tu pareja, amigos y profesionales siempre que lo necesites.




 

Lola Galeote Cobos – Psicóloga |
www.lolagaleote.com |
lolagaleote@gmail.com |
646986475

3 respuestas a «¿AFECTA NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO A NUESTROS HIJOS? ¿QUÉ PIENSAS?»

  1. Pienso que nuestro estado de ánimo influye en la forma en que nuestros hijos conforman la imagen que tienen sobre nosotros. De esta forma, teniendo en cuenta que para un niño nosotros como padres somos su referente mas directo, deberiamos hacer todo lo posible por mostrar nuestara mejor cara.

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