El desempeño del rol de padre y madre es de las tareas más apasionantes y a la vez que más inseguridades, dudas y a veces miedo nos provoca.
A menudo los padres y las madres se preguntan si lo están haciendo de la forma correcta, ¿seré muy permisivo/a, o muy rígido/a, le estaré consintiendo mucho o será demasiado pequeño/a para mis exigencias?, ¿el castigo perjudica a la autoestima?, o ¿a qué edad hay que empezar a poner límites?, estas son algunas de las muchas preguntas que habitualmente se preguntan los padres y las madres.
La finalidad de los padres y las madres es que sus hijos/as se sientan felices, sanos física y psíquicamente, que respeten a los demás y al medio ambiente, que se sientan queridos/as, que sepan relacionarse socialmente.
Por todo ello, es tan importante la labor de la familia, ya que es el espejo en el que se reflejan a diario. La familia, es el primer agente de socialización, donde el niño/a aprende a sentirse querido/a, seguro/a, toma conciencia de las normas y de los límites, que más tarde le ayudarán a relacionarse con los demás de manera saludable.
Con la Escuela de Familia se pretende proporcionar un espacio de reflexión, de intercambio y de información, en el que las familias conozcan el desarrollo evolutivo desde la niñez a la adolescencia, para que puedan comprender y fomentar el desarrollo de sus hijos a todos los niveles es decir, a nivel emocional, cognitivo y relacional y en el que aprendan herramientas para resolver situaciones difíciles o prevenirlas.